La severa tormenta tropical Man-yi alcanzó la categoría de supertifón cuando tocó el territorio filipino.

De acuerdo con el diario local Manila Bulletin, siete miembros de una familia murieron y otros tres, incluido un barangay o vigilante, sobrevivieron a un deslizamiento de tierra durante el paso del fenómeno meteorológico por la ciudad de Ambaguio, Nueva Vizcaya.

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Según la oficina de desastres de la provincia, la casa de la familia en la ladera de la montaña quedó cubierta y tres personas fueron rescatadas del interior, aunque se recuperaron un total de siete cadáveres.

En Aurora, localidad donde Man-yi tocó tierra por segunda vez el pasado domingo por la tarde, varias carreteras de la provincia costera permanecen intransitables debido al desbordamiento de los ríos, la caída de escombros y los deslizamientos de tierra.

También se reportó que el segmento de la carretera Baler-Casiguran en la ciudad de Dinalungan es intransitable para todo tipo de vehículos, así como las líneas de telecomunicaciones tanto de Smart como de Globe siguen siendo inestables en toda la provincia.

Un total de 20.298 personas fueron evacuadas en los municipios de Baler, Casiguran, Dilasag, Dingalan, Dinalungan, Dipaculao, María Aurora y San Luis, recoge el informe de situación del gobierno local de Aurora.

El supertifón Man-yi, segundo que azota el país de manera consecutiva, dejó un total de 910 casas dañadas y 43 destruidas en las localidades de Casiguran y Dilasag.

Según el boletín meteorológico de la oficina estatal meteorológica de Filipinas (Pagasa), Man-yi ya no afecta directamente al país. Sin embargo, la oficina meteorológica emitió una alerta de vendaval sobre la costa norte de Luzón del Norte, puesto que el aumento del flujo de viento del noreste —potenciado por Man-yi— aún puede traer ráfagas fuertes con fuerza de vendaval sobre Batanes, las islas Babuyan e Ilocos Norte, especialmente en las áreas costeras y altas expuestas a los vientos.

Man-yi fue el tifón más fuerte entre los cuatro tifones que tocaron tierra en Luzón este mes, y se espera que al menos dos ciclones más azoten el territorio filipino en diciembre.

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